lunes, 18 de febrero de 2008

La conversación con Gretel

Pues resulta que no fue posible dar ese paso adelante en la transición el día que me había propuesto inicialmente…

La verdad es que pensé que no podría seguir adelante con ello.
Me tomé un tiempo para volver a pensar en ello o, por mejor decir, para ver si cayendo en la inconsciencia y en la costumbre dejaba de pensar/sentir lo que pensaba/sentía en los momentos en los que más me acercaba a tomar la decisión.
No funcionó.
Supongo que no puedes “desconcienciarte”, como no puedes evitar haber visto amanecer aunque se esté muy bien en la cama…

El caso es que había comentado a Gretel que necesitaba hablar con ella así como hace un mes, pero no quise forzar el tema hasta que no hubiera pasado por este período de análisis.
Ayer volvimos a vernos, y no quise forzar el tema, pero ella misma me recordó que teníamos un tema pendiente y que tenía curiosidad, pues no tenía ni idea de por dónde venía la cosa.
Le conté lo que os he contado aquí, le conté cómo me siento y cómo pienso, cómo es algo que viene y va, que de repente me come mucho el coco o de pronto deja de molestarme por un breve espacio de tiempo… no se.
La verdad es que su reacción me hizo sentir mejor incluso de lo que yo pensaba.
En todo momento me he planteado este cambio como algo duro para mí, pero que pensaba que tanto ella como Hansel habían llevado con relativa facilidad.
Afortunadamente, Gretel me escuchó atentamente, se sorprendió gratamente de lo que me pasaba, y se ofreció a ayudarme. Me comentó que lo más difícil era el momento de la toma de conciencia, y que eso ya lo había hecho.
Hablamos de cómo se podría llevar esto en casa ya que, como os he dicho, mi pareja es omnívora militante. Por fortuna para mi (egoístamente) Gretel vive con Yuri, su pareja, que también es omnívoro militante. Me contó que al principio no es fácil, pero que poco a poco se consigue la armonía necesaria.

En fin, que agradezco a Gretel la charla, su amistad y su apoyo. Se que, sea cual sea el resultado de este remolino, ella también me apoyará.

Os iré contando…

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